Aunque no sé si fue muy relajado, el viernes pasado conocimos paisajes diferentes. El paisaje de la playa era bonito, y bonitos los surfistas también. Lo que menos nos gustó fueron las cuestas, los árboles en la mitad de las aceras, por no decir lo estrecho que eran. Con todo, lo pasamos bien. Sobre todo con ese fantástico chofer que nos trajo con música ideal.